Tus heridas,
tus sombras,
tus retos,
tus miedos
no estan ahí para hacerte daño.
Todo lo contrario son:
- Trampolines para saltar hacia una mejor versión tuya,
- La llama para encender esa luz que llevas dentro,
- La llave de entrada para que veas tu valentía, fortaleza, resiliencia, compasión.
Y para que puedas verlos tal y como son debes darles luz, debes verlos de frente pero sobre todo, debes de dejar a un lado la culpa, el victimismo y el juicio.
Recuerda, el sufrimiento por tus heridas y sombras es tu decisión, por más fuertes que sean puedes sanarlas y no permitir que sigan definiendo tu vida...
Ven a sanar, te acompaño a ver la luz en esas heridas y a sanarlas desde el amor y la compasión.