El calendario ha cambiado, ha iniciado un nuevo año; y con él llegan las expectativas, las presiones y las metas enormes que parecen gritar, es tu momento para evolucionar.
Estamos en esta ola energética de inicio de año que nos da un impulso a renovarnos y proyectarnos hacia esa vida que tanto soñamos.
Los inicios de año a veces son retadores, pareciera que todo lo tenemos que dejar preparado ya, como si el tiempo se nos fuera a acabar, si no planeamos todo el año ahora, como si toda nuestra vida dependiera de lo que escogemos a inicio de año.
Pero....
¿Realmente somos una persona diferente o todo a nuestro alrededor ha cambiado por completo al cambiar un día en el calendario que marca un nuevo año, como para cambiar de un día para otro toda nuestra vida, nuestros objetivos y planes?
¿Estamos colocándonos metas que nos abruman y sabemos que vamos a terminar otro año más frustrados?
Seguimos tradiciones colectivas que nos empujan a cambiar todo de la noche a la mañana.
¿Realmente estás list@ para cambiar por completo tu vida ahora?
Es momento de dejar, de caminar por inercia colectiva, de parar un poco, de ir a nuestro propio ritmo, podemos aprovechar toda esta energía e iniciativa, pero también podemos decidir no abrumarnos, entendiendo que los cambios o decisiones no ocurren con un golpe del reloj o un nro en el calendario.
Podemos ir definiendo nuestros cambios poco a poco y con certeza de lo que realmente deseamos.
Nuestros verdaderos cambios no necesitan ni deben estar orientados por la fecha en un calendario, sino por nuestra disposición genuina de avanzar y transformarnos.
Son muchos los anhelos y deseos que nos planteamos en este tiempo, pero también es común que ese impulso vaya disminuyendo y al final del año hayamos olvidado o dejado atrás muchos sueños, lo que va llevando a un desgaste energético e incluso a la frustración.
Es importante alimentar la chispa y la energía de los deseos o metas que nos proponemos, mantenerlos vivos y renovados; pero sin que ello nos abrume y nos haga sentir que es una carrera sin fin y sin sentido.